El Congreso de Chile aprobó una ley que reduce gradualmente la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales y que se espera que sea promulgada por el presidente antes del 1 de mayo.
El proyecto fue una de las promesas de campaña que tardó al rededor de seis años en ser tramitado por el Congreso y necesitará de otros cinco años para alcanzar su plena vigencia.
La iniciativa fue aprobada por 127 votos a favor, 14 en contra y tres abstenciones. En el Senado estuvo estancada por cuatro años, fue acogida por unanimidad hace tres semanas. Los diputados ya la habían votado en 2019.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, recordó que esta es la segunda vez que Chile reduce su jornada laboral semanal: la primera fue en 2005, cuando se disminuyó de 48 a 45 horas. “Sí se pueden hacer cambios para avanzar en derechos de los trabajadores”, declaró tras la votación.
La vocera de gobierno Camila Vallejo, una de las autoras del proyecto, no pudo encadenar una declaración. “Estoy muy emocionada”, dijo al borde de las lágrimas.
Comments