Los terremotos que han golpeado Turquía y Siria en la tarde del pasado viernes, han dejado un saldo trágico de más de 11.500 víctimas fallecidas. Estas cifras, que aumentan cada día, hacen que el gobierno turco active las labores de rescate en las dos naciones, con el fin de salvar la mayor cantidad de vidas posible.
Recep Tayyip Erdogan, actual presidente de Turquía, ha reconocido durante los últimos días "las dificultades" que se han encontrado a la hora de realizar los trabajos de rescate. El país se encuentra en situación de alerta, mientras los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para encontrar supervivientes atrapados en los escombros.
La magnitud de los terremotos se ha sentido tanto en Turquía como en Siria, aunque el país árabe ha sido el más afectado, ya que el epicentro del movimiento sísmico se encontraba a 40 kilómetros de Damasco. El número de víctimas supera los 8.000 en Siria, mientras que en Turquía el número se acerca a los 3.500.
Las autoridades turcas han enviado a numerosos equipos de rescate a la zona para tratar de encontrar supervivientes entre los escombros. Estas labores se están realizando durante las 24 horas, aunque todavía es pronto para saber si hay personas vivas atrapadas entre los restos de los edificios derrumbados.
Las ayudas humanitarias se están enviando a ambas naciones, para tratar de paliar el dolor de los afectados por los terremotos. El gobierno turco ha iniciado una campaña de donaciones para ayudar a las víctimas y a los países afectados, para que reciban los suministros necesarios.
Kommentit