Indonesia vivió un día conmocionante el 9 de febrero, cuando un temblor de magnitud 5.1 sacudió la costa norte de la provincia de Papúa. El temblor fue uno de los mayores sismos que se han producido en la región en los últimos años.
Las principales afectaciones se registraron en la ciudad de Manokwari, donde el sismo dejó a decenas de personas heridas, destrozos materiales y daños a la infraestructura. Los equipos de emergencia han estado trabajando incansablemente desde el momento en que el temblor sacudió la ciudad, tratando de brindar ayuda a los afectados.
También hubo afectaciones en otras partes de la provincia de Papúa, como el pueblo de Sorong, donde el sismo provocó la caída de numerosos edificios. Las autoridades indonesias han emitido una alerta de tsunami para la región, aunque de momento no se han reportado daños adicionales.
Los funcionarios de la región están tratando de evaluar la magnitud de los daños ocasionados por el sismo, y han solicitado ayuda internacional para brindar ayuda a los afectados. Hasta el momento, las autoridades no han emitido ningún tipo de informe oficial sobre el temblor, y se espera que en los próximos días se publiquen más detalles.
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