Un soldado de las Fuerzas Armadas Estadounidenses en Corea del Sur (USFK, según sus siglas en inglés) ha sido detenido, acusado de contrabando de drogas desde EE. UU., a través del correo militar, y de consumirlas, venderlas o distribuirlas en el país, según informó, este miércoles, la policía surcoreana.
El soldado estadounidense, de 24 años, está acusado de importar ilegalmente 350 mililitros de cannabis sintético, a través del correo de las USFK, entre febrero del año pasado y mayo de este año, y de fumarlo, venderlo o distribuirlo a soldados de las mismas fuerzas y a otras personas, junto con dos mujeres civiles, según la Comisaría de Policía de Pyeongtaek, en la provincia de Gyeonggi.
El soldado, destinado en el Campamento Humphreys, en Pyeongtaek, a 61 kilómetros al sur de Seúl, utilizaba, supuestamente, recipientes de plástico para el contrabando de drogas, aprovechando la dificultad para distinguir entre el cannabis sintético líquido y los cigarrillos electrónicos líquidos.
La droga de contrabando ha sido vendida, principalmente, a los soldados estadounidenses destinados en Pyeongtaek y Dongducheon, a 41 kilómetros al norte de Seúl, a través de las dos mujeres y otras cinco personas, según la comisaría.
Las dos mujeres -una surcoreana y otra filipina- han sido detenidas por tráfico de drogas y remitidas a la fiscalía para su procesamiento. Además, otros 17 soldados estadounidenses han sido detenidos y enviados a la fiscalía, sin detención, bajo la sospecha de estar implicados en la compra y venta de la sustancia prohibida.
La policía ha incautado de los sospechosos 12.850 dólares de ganancias por la venta de drogas, 80 mililitros de cannabis sintético y otros materiales, y tiene previsto seguir investigando sus rutas de contrabando.
Agregó que cooperará con las autoridades de las USFK para prevenir los delitos que utilizan el correo militar como ruta para el contrabando de drogas.
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