Los terremotos consecutivos registrados en Turquía y Siria el pasado lunes han dejado un saldo de más de 5.200 muertos y 47.000 heridos. Ambos países han encarado una carrera contrarreloj para encontrar sobrevivientes entre los escombros de la tragedia.
En la localidad de Elazig, en el este de Turquía, el número de muertos se ha elevado a 47 y el de heridos a 1.606, según informó el ministro de Interior turco, Süleyman Soylu. Las víctimas del terremoto en Siria ascienden a 5.162, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En Turquía, cerca de 50.000 personas han pasado la noche en sus vehículos debido al miedo a nuevas réplicas del terremoto, que ha arrasado con numerosos edificios y ha dejado sin vivienda a miles de personas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que el gobierno "hará todo lo posible para encontrar a los supervivientes", mientras que el Ministerio de Sanidad turco ha anunciado la apertura de un hospital de emergencia en Elazig.
En Siria, las autoridades han prohibido el acceso a los medios de comunicación en el área afectada por el terremoto, lo que ha dificultado la tarea de los equipos de rescate. Los servicios de emergencia han informado de que hay personas atrapadas bajo los escombros y que se han visto obligados a trabajar sin la ayuda de equipos especializados.
Las autoridades de ambos países han pedido a los ciudadanos donaciones para las víctimas del terremoto. Los equipos de rescate continúan con sus labores para encontrar a los supervivientes mientras los socorristas tratan de atender a los heridos.
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