Las primeras elecciones en las que los guatemaltecos tuvieron la oportunidad de votar en EE. UU. —en 2019— finalizaron con frustración por la escasa participación, pero con la esperanza de que en los próximos comicios se aprendiera de los errores y se ampliara el número de connacionales que ejercieran el sufragio.
Pero, aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ve de forma positiva los resultados, migrantes en EE. UU. lamentan la escasa participación y creen que en cuatro años se pudo haber hecho mucho más para aumentar la participación en las elecciones que se celebraron este domingo 25 de junio.
Según las cifras oficiales del TSE, al terminar el escrutinio del 100 por ciento de las 158 mesas que se instalaron en 17 centros de votación en EE. UU., en 15 ciudades, mil 443 guatemaltecos votaron, apenas 709 más que en la primera vuelta de la elección del 2019.
Aunque el aumento representa poco más del 100 por ciento, el número es muy bajo si se compara con la cantidad de guatemaltecos que se empadronaron o actualizaron sus datos estando ya en EE. UU.—90 mil 846— y casi nada en comparación con casi tres millones que radican en ese país, según estimaciones de la Cancillería.
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