Con cuatro “pueblos mágicos”, así como 40 productores en stands en este tianguis, Reyna González Albores, directora de Promoción y Atención Turística, dice que buscarán la edición 2025 del Tianguis de Pueblos Mágicos, pues la de 2024 será en Orizaba, Veracruz.
En el marco de la quinta edición del Tianguis de Pueblos Mágicos 2023, que en estos días se realiza en la sede de Pachuca, Hidalgo, y la presencia de artesanos de casi 300 pueblos del país, Aguascalientes levanta la mano para una futura edición.
El tianguis más importante de esa denominación se realiza desde este 22 y hasta el 25 de noviembre en el Recinto Ferial de Pachuca con entrada gratuita al público, y la presencia de la mayor parte de los 277 “pueblos mágicos” que existen en México.
Ese encuentro realizado anualmente busca convertirse en un foro de turismo y cultura.
Para esta edición se estima una visita de 80 mil personas y una derrama económica superior a los 44 millones de pesos que beneficiarán a la zona metropolitana de Pachuca, sus pueblos mágicos y municipios vecinos.
En el contexto de pueblos mágicos, Aguascalientes participa con cuatro localidades, al respecto, Reyna González Albores, directora de Promoción y Atención Turística de la Secretaría de Turismo de ese estado, explicó a Proceso vía telefónica la importancia de un encuentro anual de este tipo, que aunque lleva pocas ediciones ha reunido a artesanos de todo el país, además de brindar oportunidad para acercarse a las tradiciones y cultura de los estados, empaparse de algunas actividades y despierta la curiosidad por conocer otras localidades del país.
En el caso de Aguascalientes, explicó que cuenta con cuatro lugares nombrados “pueblos mágicos”: Pabellón de Hidalgo, Real de Asientos, Calvillo y San José de Gracia, y en el tianguis actual tienen la representación de 40 productores en stands, por lo que buscarán ser la sede la edición 2025 del Tianguis de Pueblos Mágicos, pues la del 2024 será en Orizaba, Veracruz.
En respuesta a las críticas que generó en su inició –y aun genera- la denominación de “pueblos mágicos”, en especial porque la mayoría de estos lugares terminan pintando sus caminos, casas y recintos de un solo tono, lo que podía implicar una pérdida de identidad, la licenciada en empresas turísticas relató que a su consideración no es así:
“No se pierde, un color no puede ocultar ni hacer menos o acabar con la historia, cultura y tradición de un lugar, y mucho menos si tiene un pasado rico que sus propios ciudadanos quieren y continúan. Creo que esta denominación ha ayudado mucho a pueblos y ciudades, y finalmente es para beneficio de los mismos y las personas que viven ahí; por el contrario, creo que falta aún más apoyo y continuar con esta magia de los pueblos”.
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