Un estudio reciente ha descubierto que el líquido caliente que brota del sedimento del fondo marino podría funcionar como un lubricante tectónico. Si se pierde este fluido, la placa oceánica podría estar en peligro de moverse bruscamente, lo que podría provocar un gran terremoto.
La fuga misteriosa fue descubierta en el fondo del océano Pacífico, cerca de Oregón, según un la Universidad de Washington esta grieta podría tener implicaciones en la actividad sísmica en la zona.
La filtración del líquido hacia el océano se detectó después de que el sonar de un barco revelara inesperados penachos de burbujas en el fondo del mar.
Una exploración posterior con un robot submarino reveló que estas burbujas eran solo un componente menor de un fluido caliente y químicamente distinto que brotaba del sedimento del fondo marino. La fuga está liberando agua caliente en el océano, algo que no se había observado antes.
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