Matamoros, Tamaulipas.- Ni los centros de atención médica escapan del control de los cárteles en esta ciudad.
Así lo evidenció el caso del secuestro de cuatro estadounidenses, dos de los cuales murieron y uno resultó herido.
Con toda impunidad, tras balear a los estadounidenses el pasado viernes y presuntamente darse cuenta de que los confundieron con narcotraficantes rivales, los sicarios del Cártel del Golfo (CDG) usaron una clínica privada y una ambulancia para atender a los heridos.
Ni el personal del Centro Médico Español, en donde fue atendida una de las víctimas, ni el chofer de la ambulancia informaron a las autoridades del hecho, pese al escándalo internacional que se desató en la búsqueda de los estadounidenses hasta el martes, cuando se les localizó en una casa de seguridad.
La Fiscalía de Justicia de Tamaulipas dio a conocer ayer que la clínica particular y la ambulancia fueron detectadas y aseguradas.
Los cuerpos de Shaeed Woodard y Zindell Brown, los dos estadounidenses que murieron baleados, fueron entregados ayer a autoridades de Estados Unidos en el Puente Internacional Ignacio Zaragoza.
Los dos sobrevivientes, Eric James Williams y Latavia McGee, fueron trasladados a su país el martes. Los cuatro viajaron a Matamoros desde Carolina del Sur para que McGee se sometiera en esta ciudad a una cirugía estética.
Comments